Octubre 2012
Tiempo de otoño, tiempo de nuestra segunda gran cita del año, que acabamos de disfrutar por tierras portuguesas, continuando camino hacia Santiago.
El comienzo no es para nada diferente de todos los demás, es más, hagamos lo que hagamos y a pesar de las mejores intenciones, cada inicio de ruta termina resultando idéntico al anterior: quedamos a una hora prudente para llegar temprano al destino, pero por diferentes problemas cada vez, acabamos saliendo dos o tres horas más tarde y consecuentemente llegando a horas intempestivas a donde sea que vayamos. Como además lo que empieza mal tiende a empeorar, nuevos 'problemillas' vienen a sumarse esta vez a lo largo del viaje, así que, sin entrar en detalles, llegamos al hotel Lisboa Central Park, como su nombre indica, en Lisboa, a las 4 de la madrugada!! Todo un record. Menos mal que allí es una hora menos y eso nos permitirá descansar un poco más para la larga ruta del día siguiente.
1ª jornada. LISBOA - SANTAREM. 105 kms.
Con
bastante sueño, a las 8 empezamos a aparecer por el comedor para cargar las
pilas y atacar esta primera jornada. Recogemos los trastos, equipos y bicis a
punto y a las 9 salimos del hotel para hacer un breve recorrido de recuerdo por
Lisboa, de camino a la catedral para sellar allí la cartilla con el inicio del
camino 'oficial', y para cumplir un compromiso pendiente del viaje anterior:
pasar por la histórica pastelería '180 anos' y probar varios de sus riquísimos
pasteles, justamente famosos.
Son
finalmente las 10 cuando empezamos a hacer camino, ya guiados por las clásicas
flechas amarillas, que localizamos enseguida y que nos acompañarán hasta
Santiago. La salida de Lisboa por zona urbana es por una vía ciclista y varios
parques junto al río Tejo, muy concurridos al ser sábado, para convertirse una
vez fuera de los suburbios en sendas y buenos caminos, que se van alternando en
medio de un bonito paisaje, en una visión general, aunque bastante maloliente
por arroyos de aguas estancadas, muy sucios y poco cuidados.
El
recorrido es bastante llano y por buenos caminos, lo que nos permite avanzar
con rapidez. El tiempo está bueno, aunque caluroso, lo que combatimos con
alguna paradita que otra para degustar la cerveza portuguesa, que no está nada
mal. En Alhandra además de refrescar compramos fruta para el camino en un
mercado cercano que, sin embargo, no llega a la mochila porque también hay un
poquito de gusa.
El
paso por el siguiente pueblo, Vila Franca de Xira, resulta de lo más divertido.
Como en muchos pueblos de aquí, debe haber afición a los encierros con toros
por las calles, que cuando llegamos acaban de terminar. El caso es que
desembocamos en la calle por donde los corren, que está vallada y el asfalto
cubierto con casi un palmo de arena, nos metemos por allí y sucesivamente se
caen Teo, después Eugenio y Paco y finalmente Paquito, sin consecuencias
físicas, pero sí para diversión nuestra y de los muchos paisanos que deambulan
por allí. En cuanto podemos salimos de esa ratonera y, tras localizar el
camino, seguimos la ruta.
Un
poco después de las 5 de la tarde llegamos ya a Santarem, al hotel del mismo
nombre, donde disfrutamos de un relajante bañito en la piscina cubierta. En una
cafetería cercana nos vamos reuniendo mientras compartimos unas buenas
cervezas, con idea de dar una vuelta antes de cenar, pero se ve que el desgaste
de la ruta y el baño nos han disparado el hambre porque es unánime la decisión
de ir derechos a cenar sin más, así que así lo hacemos. A las 10 ya estamos
cumplidos, con más disposición ahora a dar un paseo, pero las consecuencias de
dormir poco y de la ruta se hacen notar y como además hay muy poco ambiente,
después de una copita rápida ya camino del hotel, liquidamos la jornada.
2ª
jornada. SANTAREM - FATIMA. 110 kms.
Ocho
horitas de sueño y un buen desayuno nos dejan como nuevos para atacar el
segundo día de ruta. Hacemos un pequeño recorrido turístico por el centro de
Santarem y, localizadas las marcas, nos ponemos en camino. El recorrido sigue
discurriendo llano, por buenos caminos y carreteras secundarias a través de un
paisaje principalmente de campos agrícolas.
Sin
mucho que reseñar vamos acercándonos a Tomar (que nombre más aparente para los
que nos gusta ... pues eso!), pero antes de llegar hacemos parada técnica en un
puesto de fruta de carretera donde nos apretamos un par de melones frescos y
riquísimos que nos saben a gloria. Si es
que nos gusta todo!! Un poco más tarde llegamos por fin a Tomar. Aquí abandonaremos temporalmente el Camino para
acercarnos hasta Fátima, pues entendemos que pasando tan cerca no podíamos pasar
de largo sin visitar este lugar. Como vamos bien de tiempo y sólo quedan 30 km,
decidimos hacer la visita turística, excepto la subida a la fortaleza que
dejamos para el día siguiente que la ruta es más corta, y también comer algo.
Pero
no tenemos en cuenta como nos las gastamos en estos casos. Vamos por aquí, por
allá, un mercadillo, nos sentamos a comer, relax total ... pues eso, que tres horas
que dejamos en el empeño. Optimistas, pensando que mal se ha de dar para no
hacer los 30 km en un par de horas, salimos confiados. Y lo pagaremos, pues nos
perdemos en un camino y hemos de desandar un buen trecho, y en las carreteras
secundarias las indicaciones son muy malas y vamos continuamente despistados.
Conclusión, que llegamos ya de noche a Fátima y mientras localizamos el hotel
se pasa la hora del spa, que era gratis, y que nos hubiera venido de cine
después de esta larga etapa. No tenemos arreglo.
Todo
esto y sin duda el cansancio, empieza a bullir en las cabezas y surge una
corriente que aboga por no hacer ruta, quedarse en el spa y luego salir para
casa. En seguida gana adeptos, pero alguno, apelando al espíritu del Camino que
es a lo que realmente venimos, se empeña en mantener el plan y hacer ruta,
otros apoyan, y al final quedamos divididos en dos grupos sin alcanzar un
acuerdo. Para bajar la abundante cena y ver el lugar, paseamos hasta la
basílica, que visitamos, y recorremos la amplia explanada y demás espacios.
Vuelta al hotel, esta vez sin posibilidad de parada intermedia, ya que no hay
un solo lugar donde 'tomar'.
3ª
jornada. TOMAR - ALVAIACERE. 39 km.
Dicen
que no hay problema que no solucionen unas horas de sueño. Y así es, lo que
parecía un acuerdo imposible en la cena, se resuelve en unos minutos en el
desayuno. Bueno, vaya por delante que en el ánimo de todos lo que priman son las
ganas de agradar y de disfrutar, tanto de la convivencia con los amigos como
del viaje, y esto seguro que también arregla los problemas ... a lo mejor más que las horas de sueño. El
caso es que mientras desayunamos llegamos a un acuerdo, que parece el más
adecuado, y decidimos hacer la ruta prevista pero empezando en Tomar,
retornando hasta allí desde Fátima en coche, pues en bici echaríamos la mañana
en ello, es por carretera y, al fin y al cabo, no es del Camino.
Así
pues, con las bicis ya en el carro, hacemos una parada para contemplar la
basílica y la inmensa explanada, últimas fotos y partimos hacia Tomar. Una vez
allí, iniciamos la ruta subiendo hasta la fortaleza amurallada, que resulta ser
un antiguo y enorme convento que merece la pena visitar. Desde allí parte el
camino 'oficial' bajando por un estrecho sendero bastante divertido.
El
camino es bueno, pero con continuas subidas y bajadas, lo que nos deja claro
que se acabaron los llanos y empieza la parte más montañosa. Aunque está bien
señalizado, aún no nos hemos acostumbrado del todo a ver las flechas y en un
desvío perdemos la ruta, avanzando un buen trecho por donde no es. Volvemos
algunos para localizar el camino bueno, y cuando avisamos, el resto ha decidido
seguir ayudados por el gps de Eugenio, por lo que continuamos en dos grupos.
Finalmente acaban localizando la ruta y nos encontramos en Alvaiacere, final previsto
de la jornada, donde Ramón ya está esperando y los primeros vamos cargando las
bicis. Un lavado rápido, ropa seca, pero sobre todo unas tapitas rápidas y unas
fresquísimas y baratas cervezas, bien merecidas, y emprendemos el viaje a casa,
un poco tarde, pero contentos de haber tomado esta opción y haber avanzado
camino.
Ya
que vamos con retraso, por un poco más ... decidimos parar nada más entrar en
España para cenar, mientras vemos el cásico Barça-R.Madrid, que acaba empate a
2. Sin incidencias llegamos cada uno a su casa, el mejor fin posible para cada
aventura.
Hasta la próxima etapa!!!
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