Por fin llega el momento y nos vemos preparando otra vez bici y maleta para continuar este Camino a Santiago con el que, como en los anteriores, tanto estamos disfrutando juntos. Se hace largo esperar seis meses para lo rápido que se pasan luego los cuatro días, pero igual por eso se aprecia más. Sin embargo esta vez se pone complicado: Pepe con serios problemas físicos, Eugenio y Natalio más serios pero de trabajo ... vamos, que peligra incluso el viaje.
Al final sólo falla Nata, y como es a quién siempre tenemos que esperar por su horario de trabajo, adelantamos la hora de salida. Eso y que la distancia a recorrer hasta el punto de inicio de la ruta es menor, hace que por una vez lleguemos a una hora razonable: ajustando la hora local, estamos en la calle buscando para cenar a las 10 de la noche. Todo un record!!
También hay otra novedad: en esta ocasión (y esperemos que sigan hasta Santiago) se han incorporado dos nuevos colegas, Poli y Javi, que para organizar el tema del coche se han venido ya por la mañana. Nos encontramos con ellos en el hotel y, sin más, nos vamos a cenar pues en Portugal aún estando más en el pico de Europa que nosotros, van con horario europeo y además vamos muchos. El pastor toma el mando y empieza a 'ojear' mientras recorremos las calles de Coimbra, pero lo tiene difícil porque nos vamos encontrando casi todo cerrado. ¡Aún nos vemos volviendo al primer sitio, con pinta de caro! Por fin, encontramos uno que nos dice que sí, pero lo que digan ellos, pues ya la cocina está cerrando. Al final, cena regular a precio de buena, pero era lo que había, así que ahogamos el fallo con un gintonic, muy bien preparado, y nos vamos a dormir.
1ª jornada. ALVAIACERE - COIMBRA. 69 km.
Para tantos es complicado encontrar alojamiento en el punto de salida, por lo que los responsables de la organización deciden coger el hotel en Coimbra, que así vale para las dos primeras noches. A cambio, el primer día hay que viajar en coche hasta Alvaiacere para iniciar la ruta, así que, después de un buen desayuno, entre Ramón y un taxi nos ponen en el lugar donde lo dejamos la vez anterior.
Todo a punto, fotos de rigor y empezamos a pedalear. Es un poco tarde, pues son las 10,15h. pero por eso es la más corta de este viaje. Además de Pepe por sus dolencias, hay ciertas dudas con los 'nuevos' porque parece que han entrenado poco, pero ya en el camino veremos que si no se fuerza el ritmo aguantan bien el tipo. Bueno, Javi no. El ha venido pasado de revoluciones y va siempre destacado abriendo el camino. - Menos mal que ha entrenado poco, comenta alguno.
La ruta es muy bonita, quizás de las que más desde que salimos de Vila Real, y de lo más variada: buenas pistas, senderos (un buen tramo por un valle junto a un río de aguas limpísimas), bosque, montaña y poca carretera, que además es secundaria, con poco tráfico. Vamos, casi hecho por encargo. Tan sólo ponen el lunar algunas zonas de agua y barro, consecuencia de las lluvias de semanas anteriores, que retrasan la marcha bastante.
Nos hace un tiempo buenísimo, incluso con calor, lo que aún justifica más alguna paradita para el obligado repostaje de cerveza y tapitas. Lo hacemos en Ansiao y Atadora, en dos bonitas terrazas, ya abundantes en todos los pueblos. Y con todo esto, tres pinchazos de Eugenio (es que cuando se pone ...), y las necesarias esperas para mantener el grupo, se alarga el tiempo y llegamos a las 6,15h, así que ducha rápida y a la calle que hoy hay que ver un poco más de Coimbra.Al tiempo que hacemos turismo el pastor va a lo suyo, y hoy, con más tiempo, da con el sitio bueno y cenamos bien a buen precio. En su línea. Un rato de paseo, digestónico el que tiene ganas de seguir un rato y a la cama que mañana hay más.
2ª jornada. COIMBRA - ALBERGARIA A VELHA (AVEIRO). 88 km.
Hoy toca carrera de F1, a ver que hace Alonso ... así que el inicio de jornada es tempranero, entre la tele y el desayuno. Ya preparados vemos el final y la victoria de Fernando Alonso, así que nos vamos a empezar la ruta aún de mejor humor. Salimos a las 9,30 para atacar la jornada más larga pues, aunque debería terminar en Albergaria, se ha decidido llegar y pernoctar en Aveiro, fuera del Camino, ya que la organización considera que es un sitio que merece la pena una visita. Ni mil palabras más!
Hoy si toca bastante carretera, pero son secundarias y con muy poco tráfico. La dificultad es menor, así que vamos a mejor ritmo y con menos sufrimiento de los que van peor. Pasamos algunos tramos de pista buena, pero menos mal que son pocos, porque como hay bastante agua están muy encharcados, a veces corriendo el agua camino adelante y con mucho barro. Por lo demás, la ruta resulta también bastante bonita y entretenida, con zonas de mucho arbolado (sobre todo eucaliptus), otras en que la primavera ya ha vestido el campo de todos los colores y también bastantes zonas pobladas.
Una parada para repostar y al hacer la segunda, como Pepe va un poco 'tocado', aunque yo creo que más porque nos encontramos un sitio muy aparente, con terraza, junto a un río, con sombra y sol, frutería y frutera al lado ...., decidimos hacerla más amplia y sentarnos a comer. Y acertamos, porque muy bien atendidos por Paula, una chica superamable a quien saludamos desde aquí, nos comemos unas raciones de bacalao y pollo buenísimos, con sus cervecitas, ensaladas, fruta pelada y flan, café del de Portugal, o sea divino .... y hasta los hay que se toman su güisquito. Y no decimos el precio para que no sufráis de envidia. Ah!, el pueblo es AGUEDA.
A buena hora, arregladitos y limpios, salimos a recorrer lo mejor de Aveiro (lo llaman la Venecia portuguesa) y es cierto que merecía la pena venir. Algunos canales con sus góndolas, un centro comercial espectacular (el Fórum), zonas antiguas muy bonitas y más que justifican una visita. Después de refrescarnos con una cervecita cenamos bastante y bien y con otro agradable paseo camino del hotel cerramos la jornada.
3ª jornada. ALBERGARIA A VELHA - OPORTO. 74 km.
El día empieza con un serio problema: desde la madrugada Paco sufre una taquicardia y, sin montarse todavía en la bici, está a 170 pulsaciones!! La verdad es que hasta ahora nunca habíamos tenido un problema grave (¡tocamos madera!), así que cuando se plantea en el desayuno, cunde la preocupación entre todos. Está claro que es necesario y urgente ir a un hospital, así lo vemos todos, pero al no estar en España el tema puede ser más complicado por lo que Paco se niega, además de que no quiere ser causa de que se desbarate todo el viaje. Finalmente, después de algún debate, se plantea una solución que puede valer para todos. Poli, Javi y Teo ya tenían decidido irse para casa cuando acabase la ruta, así que, como tienen su coche, acceden a no hacerla (a Poli esto le da la vida!) y salir de inmediato llevando a Paco con ellos, de modo que esté en el hospital de Alcalá por la tarde, mientras que el resto podemos continuar la marcha.
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Paco llegó bien al hospital, le controlaron, le hicieron una buena reparación y tres de semanas después ya estaba 'arreglado' de su dolencia y empezando la recuperación. Conociéndole, se hubiera ido del hospital en la bici, pero no obstante, seguro que no tarda en volver a montar. ¡Indestructible!
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Bueno pues hecho el plan, con Ramón y un taxi nos vamos todos a Albergaria y desde allí partimos para Oporto, unos de nuevo con Ramón a por el coche y los otros en bici por el Camino. Y lo hacemos con más pena que gloria, en un ambiente bastante sombrío, más preocupados por el estado de nuestro amigo que por la ruta. El ritmo es suave pero continuo, lo que favorece que vayamos en grupo, pero escasean los comentarios y no digamos las bromas, mientras con cierta frecuencia vamos sabiendo del otro grupo.
Ya casi al final pasamos lo más destacable en cuanto a la ruta: un tramo de subida por una especie de calzada romana, dura pero de esas que gustan y luego unos kms de buen camino seco de montaña.
Llegamos a las 6 y antes de pasar a la orilla de Oporto hacemos un pequeño recorrido por Vilanova de Gaia y la zona de las bodegas, aunque todas están cerradas ya a esa hora. Pasamos por el puente de hierro y después de la cervecita de llegada en las terrazas de la orilla del Douro, hacemos un recorrido turístico camino del hotel.Después de guardar las bicis y una buena ducha, obligado paseo para ver lo que se pueda de Oporto y buscar donde cenar, ya con la noticia de que Paco está en el hospital ingresado, lo que nos deja más tranquilos. De nuevo Víctor se luce y encuentra un sitio bastante agradable (esta vez me lo apunté: A taberna do Carregal), con gente muy maja, donde cenamos de cine y ya con Paquito más en su línea. Mas animados y como además mañana ya no hay ruta, esta vez todos nos apuntamos a tomar unas copitas y ver el ambiente de Oporto, que no está mal aún siendo lunes.
4ª jornada. A CASA
Empezamos esta jornada del retorno sin madrugar mucho. Desayuno, quizá el mejor del viaje, cargamos las bicis y los equipajes y así, con todo montado, hacemos un recorrido turístico por la ciudad, la ribera del Douro y las playas de Matosinhos con el pastor como guía excepcional, que yo creo que ha estado en todos los sitios. Pero en todos. Como dice Teo: ¡no sé como tiene tiempo para saber tanto!
A las doce ponemos proa al centro de España, comida en ruta en Ciudad Rodrigo y llegamos a Alcalá a las 8 de la tarde. Despedidas y ...
¡¡¡Hasta la próxima!!!
