domingo, 3 de febrero de 2013

A Santiago por Portugal. 4ª etapa


Octubre 2012


Tiempo de otoño, tiempo de nuestra segunda gran cita del año, que acabamos de disfrutar por tierras portuguesas, continuando camino hacia Santiago.

El comienzo no es para nada diferente de todos los demás, es más, hagamos lo que hagamos y a pesar de las mejores intenciones, cada inicio de ruta termina resultando idéntico al anterior: quedamos a una hora prudente para llegar temprano al destino, pero por diferentes problemas cada vez, acabamos saliendo dos o tres horas más tarde y consecuentemente llegando a horas intempestivas a donde sea que vayamos. Como además lo que empieza mal tiende a empeorar, nuevos 'problemillas' vienen a sumarse esta vez a lo largo del viaje, así que, sin entrar en detalles, llegamos al hotel Lisboa Central Park, como su nombre indica, en Lisboa, a las 4 de la madrugada!! Todo un record. Menos mal que allí es una hora menos y eso nos permitirá descansar un poco más para la larga ruta del día siguiente.

1ª jornada.  LISBOA - SANTAREM.  105 kms.
Con bastante sueño, a las 8 empezamos a aparecer por el comedor para cargar las pilas y atacar esta primera jornada. Recogemos los trastos, equipos y bicis a punto y a las 9 salimos del hotel para hacer un breve recorrido de recuerdo por Lisboa, de camino a la catedral para sellar allí la cartilla con el inicio del camino 'oficial', y para cumplir un compromiso pendiente del viaje anterior: pasar por la histórica pastelería '180 anos' y probar varios de sus riquísimos pasteles, justamente famosos.
Son finalmente las 10 cuando empezamos a hacer camino, ya guiados por las clásicas flechas amarillas, que localizamos enseguida y que nos acompañarán hasta Santiago. La salida de Lisboa por zona urbana es por una vía ciclista y varios parques junto al río Tejo, muy concurridos al ser sábado, para convertirse una vez fuera de los suburbios en sendas y buenos caminos, que se van alternando en medio de un bonito paisaje, en una visión general, aunque bastante maloliente por arroyos de aguas estancadas, muy sucios y poco cuidados.
El recorrido es bastante llano y por buenos caminos, lo que nos permite avanzar con rapidez. El tiempo está bueno, aunque caluroso, lo que combatimos con alguna paradita que otra para degustar la cerveza portuguesa, que no está nada mal. En Alhandra además de refrescar compramos fruta para el camino en un mercado cercano que, sin embargo, no llega a la mochila porque también hay un poquito de gusa.
El paso por el siguiente pueblo, Vila Franca de Xira, resulta de lo más divertido. Como en muchos pueblos de aquí, debe haber afición a los encierros con toros por las calles, que cuando llegamos acaban de terminar. El caso es que desembocamos en la calle por donde los corren, que está vallada y el asfalto cubierto con casi un palmo de arena, nos metemos por allí y sucesivamente se caen Teo, después Eugenio y Paco y finalmente Paquito, sin consecuencias físicas, pero sí para diversión nuestra y de los muchos paisanos que deambulan por allí. En cuanto podemos salimos de esa ratonera y, tras localizar el camino, seguimos la ruta.
Un poco después de las 5 de la tarde llegamos ya a Santarem, al hotel del mismo nombre, donde disfrutamos de un relajante bañito en la piscina cubierta. En una cafetería cercana nos vamos reuniendo mientras compartimos unas buenas cervezas, con idea de dar una vuelta antes de cenar, pero se ve que el desgaste de la ruta y el baño nos han disparado el hambre porque es unánime la decisión de ir derechos a cenar sin más, así que así lo hacemos. A las 10 ya estamos cumplidos, con más disposición ahora a dar un paseo, pero las consecuencias de dormir poco y de la ruta se hacen notar y como además hay muy poco ambiente, después de una copita rápida ya camino del hotel, liquidamos la jornada.
 
2ª jornada.  SANTAREM - FATIMA.  110 kms.
Ocho horitas de sueño y un buen desayuno nos dejan como nuevos para atacar el segundo día de ruta. Hacemos un pequeño recorrido turístico por el centro de Santarem y, localizadas las marcas, nos ponemos en camino. El recorrido sigue discurriendo llano, por buenos caminos y carreteras secundarias a través de un paisaje principalmente de campos agrícolas.
 
Sin mucho que reseñar vamos acercándonos a Tomar (que nombre más aparente para los que nos gusta ... pues eso!), pero antes de llegar hacemos parada técnica en un puesto de fruta de carretera donde nos apretamos un par de melones frescos y riquísimos que nos saben a gloria.  Si es que nos gusta todo!! Un poco más tarde llegamos por fin a Tomar. Aquí  abandonaremos temporalmente el Camino para acercarnos hasta Fátima, pues entendemos que pasando tan cerca no podíamos pasar de largo sin visitar este lugar. Como vamos bien de tiempo y sólo quedan 30 km, decidimos hacer la visita turística, excepto la subida a la fortaleza que dejamos para el día siguiente que la ruta es más corta, y también comer algo.
Pero no tenemos en cuenta como nos las gastamos en estos casos. Vamos por aquí, por allá, un mercadillo, nos sentamos a comer, relax total ... pues eso, que tres horas que dejamos en el empeño. Optimistas, pensando que mal se ha de dar para no hacer los 30 km en un par de horas, salimos confiados. Y lo pagaremos, pues nos perdemos en un camino y hemos de desandar un buen trecho, y en las carreteras secundarias las indicaciones son muy malas y vamos continuamente despistados. Conclusión, que llegamos ya de noche a Fátima y mientras localizamos el hotel se pasa la hora del spa, que era gratis, y que nos hubiera venido de cine después de esta larga etapa. No tenemos arreglo.
Todo esto y sin duda el cansancio, empieza a bullir en las cabezas y surge una corriente que aboga por no hacer ruta, quedarse en el spa y luego salir para casa. En seguida gana adeptos, pero alguno, apelando al espíritu del Camino que es a lo que realmente venimos, se empeña en mantener el plan y hacer ruta, otros apoyan, y al final quedamos divididos en dos grupos sin alcanzar un acuerdo. Para bajar la abundante cena y ver el lugar, paseamos hasta la basílica, que visitamos, y recorremos la amplia explanada y demás espacios. Vuelta al hotel, esta vez sin posibilidad de parada intermedia, ya que no hay un solo lugar donde 'tomar'.
 
3ª jornada.  TOMAR - ALVAIACERE.  39 km.
Dicen que no hay problema que no solucionen unas horas de sueño. Y así es, lo que parecía un acuerdo imposible en la cena, se resuelve en unos minutos en el desayuno. Bueno, vaya por delante que en el ánimo de todos lo que priman son las ganas de agradar y de disfrutar, tanto de la convivencia con los amigos como del viaje, y esto seguro que también arregla los problemas  ... a lo mejor más que las horas de sueño. El caso es que mientras desayunamos llegamos a un acuerdo, que parece el más adecuado, y decidimos hacer la ruta prevista pero empezando en Tomar, retornando hasta allí desde Fátima en coche, pues en bici echaríamos la mañana en ello, es por carretera y, al fin y al cabo, no es del Camino.
Así pues, con las bicis ya en el carro, hacemos una parada para contemplar la basílica y la inmensa explanada, últimas fotos y partimos hacia Tomar. Una vez allí, iniciamos la ruta subiendo hasta la fortaleza amurallada, que resulta ser un antiguo y enorme convento que merece la pena visitar. Desde allí parte el camino 'oficial' bajando por un estrecho sendero bastante divertido.
El camino es bueno, pero con continuas subidas y bajadas, lo que nos deja claro que se acabaron los llanos y empieza la parte más montañosa. Aunque está bien señalizado, aún no nos hemos acostumbrado del todo a ver las flechas y en un desvío perdemos la ruta, avanzando un buen trecho por donde no es. Volvemos algunos para localizar el camino bueno, y cuando avisamos, el resto ha decidido seguir ayudados por el gps de Eugenio, por lo que continuamos en dos grupos. Finalmente acaban localizando la ruta y nos encontramos en Alvaiacere, final previsto de la jornada, donde Ramón ya está esperando y los primeros vamos cargando las bicis. Un lavado rápido, ropa seca, pero sobre todo unas tapitas rápidas y unas fresquísimas y baratas cervezas, bien merecidas, y emprendemos el viaje a casa, un poco tarde, pero contentos de haber tomado esta opción y haber avanzado camino.
Ya que vamos con retraso, por un poco más ... decidimos parar nada más entrar en España para cenar, mientras vemos el cásico Barça-R.Madrid, que acaba empate a 2. Sin incidencias llegamos cada uno a su casa, el mejor fin posible para cada aventura.

Hasta la próxima etapa!!!

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